Podemos logra lo nunca visto en Mallorca: colapsar los accesos a Palma tras el fin de la temporada
Podemos logra lo nunca visto en Mallorca: colapsar los accesos a Palma tras el fin de la temporada turística al restringir el conseller insular de Movilidad de esta formación, Ivan Sevillano, el acceso a uno de los tres carriles de la autopista de Levante -que conecta el aeropuerto de Son Sant Joan con el centro de la ciudad- convirtiéndolo en carril Bus-VAO e imponiendo multas de hasta 200 euros para todos los coches que circulen por él con un solo ocupante.
Una medida que entró en vigor el día 2 de noviembre, después de concluir oficialmente la temporada alta y que ha puesto en jaque la principal arteria viaria de entrada a Palma.
Sin estudio de movilidad alguno que certifique la bondad de esta medida en la mejora de la accesibilidad a la capital balear y sin consultar con la ciudadanía, el indolente conseller de Podemos no ha tenido mejor ocurrencia que habilitar este carril Bus-VAO en el eje viario que conecta la principal zona turística de Baleares, Playa de Palma, con el centro de la capital balear.
Dicho carril sólo puede ser utilizado por vehículos de transporte público, autobús y taxi, motos de dos y tres ruedas, vehículos con cero emisiones y para personas con movilidad reducida y vehículos con dos o más ocupantes tanto privados como públicos.
Las consecuencias las están pagando desde ayer el grueso de conductores, que desde primera hora de la mañana acceden desde esta arteria viaria de levante a la capital balear para el desplazamiento a su puesto de trabajo, colegios, distribuidores, en su casi totalidad residentes, tras el fin de la temporada veraniega y cuando la mayoría de la flota de vehículos de alquiler está ya aparcada.
El nuevo carril Bus–VAO está prácticamente vacío a lo largo de sus cuatro kilómetros y los otros dos carriles, totalmente colapsados. Esto provoca que no haya fluidez en la circulación y se incremente el tiempo de espera en hora punta, tardando cualquier conductor el doble de tiempo para recorrer el mismo trayecto.
La iniciativa parte de un inoperante conseller podemita, que desde su aterrizaje en el cargo no ha realizado ninguna obra de mejora viaria en los accesos a la capital balear y cuya medida estrella en Palma en materia de movilidad hasta la fecha era la limitación de 120 a 80 kilómetros hora de la velocidad en la Vía de Cintura, el primer anillo de circunvalación a Palma.
Medidas de prohibición y restricciones a la movilidad que llevan el sello del que será cabeza de lista de Podemos al Consell de Mallorca en las elecciones del mes de mayo. Hay que recordar que Sevillano, nada más arrancar la legislatura, renunció a la construcción del segundo cinturón de la capital balear para acabar con los embudos en hora punta en los principales ejes viarios de acceso a Palma.
Ahora bien, el conseller podemita ha contado con la inestimable colaboración del Ayuntamiento liderado por el socialista José Hila, que en ocho años no ha construido un solo estacionamiento disuasorio en la periferia de Palma para mejorar la conectividad mediante el transporte público, ni tampoco subterráneo en el cordón urbano interior. Sólo en el amplio centro histórico de la capital balear, Hila ha eliminado más de 2.000 plazas de aparcamientos en superficie.
Una falta de iniciativa que ha convertido en misión casi imposible el estacionamiento en anillo interior de la ciudad, para desesperación de un pequeño comercio que ve cómo la clientela huye a las grandes superficies, por su mejor accesibilidad viaria y de aparcamiento.